En la última década hemos presenciado grandes cambios acerca del lugar y la forma en que las personas trabajan. El Internet y las tecnologías inalámbricas han creado el modelo perfecto para trabajar desde cualquier lugar y ser más productivo. Además el crecimiento de las redes sociales, uso de dispositivos móviles y la nube han dado lugar a nuevas formas de conectar y comunicarse.
Según un informe de Goldman Sachs, si bien las PCs representaban la mayoría de los 139 millones de dispositivos vendidos en el año 2000, hoy representan el 29% de todos los dispositivos conectados a Internet, que totalizaron 1.2 mil millones en 2012.
Los fabricantes de tecnología han creado y evolucionado distintas soluciones que permiten a las empresas hacer de la nube y los dispositivos móviles una ventaja competitiva, esto en base a tres tendencias predominantes:
- El uso y aparición constante de nuevos dispositivos.
- Los cambios en el estilo de vida y trabajar de las personas.
- Así como el desarrollo innovador de la nube.
Según un estudio realizado por Forrester en febrero de 2012, habrá mil millones de clientes de smartphones para 2016, con 257 millones de smartphones y 126 millones de tabletas solamente en los Estados Unidos. De esos mil millones, 350 millones serán empleados que utilizarán smartphones en el trabajo2.
La explosión en la proliferación de dispositivos es inevitable, sin embargo en la actualidad, esta tendencia se opone a las políticas tecnológicas de muchas organizaciones, ya que los desafíos para el departamento de TI a la hora de administrar los dispositivos existentes continúan agotando recursos valiosos, lo cual causa una resistencia en la adopción de una estrategia de movilidad.
¿Cómo lograr sumarse a esta tendencia tecnológica? No es una tarea imposible, la innovación de dispositivos no es un hecho aislado y está estrechamente relacionado con el desarrollo y las ventajas que ofrece la nube. Gracias a estas ventajas el departamento de TI puede liberar cargas de trabajo relacionadas con la administración de la infraestructura y servidores, ya que esta tarea pasa a manos del proveedor de servicios en la nube, mientras tanto se puede implementar un enfoque orientado al servicio, el cual se centre más en la innovación que en la gestión.
La evolución tecnológica es parte del ciclo de negocios en las empresas. Sumarse al cambio depende de contar con tecnologías de implementación y control que permitan administrar e incorporación más dispositivos a la red corporativa, evitar la filtración de información y que los dispositivos conectados comprometan la seguridad.
Para la mayoría de las organizaciones, el desafío reside en alcanzar una infraestructura híbrida, que permita ofrecer una experiencia al usuario final con toda la seguridad requerida y que la administración TI sea fluida tanto para las aplicaciones locales como para los servicios en la nube. Para los líderes de la TI, esto significa asociarse con proveedores que ofrezcan las soluciones híbridas más cohesivas e interoperables del mercado.
1 “Clash of the Titans” Goldman Sachs, 2012
2 Forrester, febrero de 2012