Todos tenemos la idea de que trabajar en casa es haber terminado los momentos de despertar temprano, no más estrés y poder estar en pijama todo el día, no tener que pedir permiso para salir por un café y poder realizar tareas personal. Ser tu propio jefe suena perfecto.
Sin embargo, te empiezas a dar cuenta que los horarios de trabajo empiezan a interferir con la vida personal. Todo se empieza a mezclar hasta el punto en que ya no puedes separar las horas de trabajo de las actividades personales. A veces tendrás que desvelarte toda la noche trabajando, porque durante el día tenías varias distracciones como hacer ejercicio, salir con amigos o realizar actividades domésticas.
¿Cómo debes de actuar?
Al darte cuenta del desorden, llegas a la conclusión de que debes organizarte, por lo tanto es importante establecer reglas y rutinas para mantenerte organizado, motivado y tratar de cumplir, de una manera muy estricta, lo que te has propuesto. Te compartimos 5 consejos para que te administres mejor durante tu trabajo en casa:
- Levantarse temprano y trabajar durante las horas laborales
Lo primero que es importante cambiar en el trabajo desde casa es resistir la tentación de despertarse a medio día. Es importante imponerse un horario que involucre las horas labores de 9 am a 6 pm. Este es el paso más grande para reorganizarte en las actividades de trabajo. Trabajar a tiempo en las horas correctas te hace sentir como una persona profesional y con una actitud más productiva, también te ayuda a darle prioridad al trabajo y separar tus actividades laborales de la vida del hogar.
- Alejarse de las distracciones
Cuando estás trabajando en la oficina tienes varias restricciones de distracciones, mientras que estando en la casa eres libre de hablar por teléfono, chatear con tus amigos, ver películas y hasta de hacer compras en línea. La recomendación es pretender que no estás en la comodidad de tu hogar, trata de actuar como si estuvieras en la oficina y que tu jefe está cerca de ti observando que estás realizando el trabajo. Aléjate de las distracciones potenciales como la televisión, música fuerte y cualquier sito web que no esté relacionado con el trabajo. Enfócate en lo que tienes que entregar y hazlo con la mayor concentración para los detalles. Puedes ver la película que tanto se te antoja hasta que acabe el día de trabajo.
- Crea una zona de trabajo en la casa
Pensar en traer la laptop en la comodidad de tu cama es una de los hábitos más tóxicos y menos productivos que uno podría tener trabajando en casa. Hasta lo has imaginado en tu cabeza: Levantarse, tener un delicioso desayuno, luego regresar a la cama y agarrar la laptop para empezar a trabajar. Créenos, es una trampa y es el primer paso para tener el día menos productivo de trabajo.En cambio, puedes diseñar una esquina de tu casa que sea sólo para el trabajo, integrar una mesa de trabajo, y si no cuentas con una, puedes convertir la mesa del comedor o de la cocina como la nueva oficina durante el día. El punto es estar lejos de la cama o el sofá y dejar el cuarto aunque tengas el más grande deseo de estar ahí.
- No seas muy generoso con tus descansos
Tener un horario de trabajo consistente es oro. Sin tener a nadie que te vigile probablemente tengas la tendencia de tomar más de un break durante el día: Descanso del café, descanso del lunch, descanso del cigarro, etc. Todos los descansos juntos pueden llegar a desmotivar seriamente tu rutina de trabajo. Debes marcar un tiempo y número determinados de breaks, es recomendable normalmente tomar los break hasta que termines una tarea para que lo tomes como una forma de recompensas.